Biología

Eubacterias: Características, nutrición, reproducción y clasificación

Las eubacterias, mejor conocidas como bacterias verdaderas, son organismos procariotas unicelulares pertenecientes al dominio Bacteria. Junto con los dominios Eukarya y Archaea, el dominio Bacteria es uno de los tres dominios de la vida propuestos en la actualidad.

Las eubacterias, puesto que son procariotas, son organismos relativamente simples que carecen de un núcleo membranoso que encierre su material genético. No obstante, estos seres vivos son sumamente abundantes en la naturaleza, encontrándose prácticamente en todos los ecosistemas del planeta.

Pueden habitar en el suelo, el agua, el aire y en diferentes tipos de superficies bióticas o abióticas. Algunas eubacterias son patogénicas, es decir, provocan enfermedades en otros seres vivos, pero la mayor parte consiste en organismos inofensivos e incluso benéficos desde distintos puntos de vista.

Características de las eubacterias

Las eubacterias son organismos procariotas unicelulares. De acuerdo con esto, podemos decir que una de sus características principales es la carencia de un núcleo membranoso que encierre su ADN o de cualquier otro orgánulo citosólico membranoso. Entre otras de sus características destacan:

  • Tienen una membrana celular formada, al igual que en los eucariotas, por una bicapa lipídica que encierra una sustancia acuosa conocida como citosol, donde se encuentran las proteínas celulares (entre ellas los ribosomas para la traducción de las proteínas) y el material genético.
  • Además, están cubiertas por una pared que las protege, la cual está formada por un polímero llamado peptidoglicano, que consiste en residuos repetidos del azúcar N-acetil-glucosamina y el ácido N-acetilmurámico unidos entre sí a través de enlaces β-1,4.
  • Algunas bacterias presentan en su superficie estructuras proteicas filamentosas adicionales que les permiten desplazarse y moverse a sus alrededores; estas se conocen como cilios (las cortas y numerosas) y flagelos (las largas y escasas).
  • Su material genético en forma de ADN se encuentra en una región especializada del citosol llamada nucleoide y consiste, generalmente, en un único cromosoma circular.
  • En el citosol también pueden encontrarse otros fragmentos de ADN extracromosomales llamados plásmidos, que pueden ser compartidos con otras bacterias a través de una estructura denominada pilus. Los plásmidos generalmente portan información metabólicamente útil.
  • Muchas bacterias están rodeadas por una cápsula o matriz gelatinosa, el glicocálix. Este se compone principalmente de azúcares (carbohidratos) que sobresalen de la membrana y la pared celular y que les provee cierta resistencia frente a condiciones ambientales adversas, antibióticos y/o patógenos.
  • Algunas eubacterias pueden “convertirse” en endosporas si se enfrentan a situaciones ambientales extremas. Las endosporas son estructuras de resistencia que les ayudan a tolerar factores como temperaturas muy altas o bajas, pH extremos, radiación excesiva, etc.
  • Pueden vivir en casi cualquier parte del planeta, sobre cualquier tipo de superficie y alimentándose de casi cualquier cosa.


Tamaño y forma

Las bacterias tienen tamaños muy variables que oscilan entre 0.2 y 50 micras aproximadamente, aunque el tamaño promedio está entre 1 y 3 micras. Así mismo, la forma de estas células puede variar considerablemente dependiendo de la especie, siendo tres las más comunes:

  • Cocos: células esféricas u ovoideas que se suelen encontrarse solitarias u ordenadas espacialmente dependiendo del plano en el que se dividen, pues algunas células pueden permanecer unidas aún después de la división. Pueden encontrarse en pares, cadenas o grupos más numerosos dependiendo de la especie.
  • Bastones o bacilos: células bastoniformes solitarias o unidas unas con otras, como si de una ristra de chorizos se tratase.
  • Espirilos: son bacterias con forma de espiral, generalmente flexibles.

Nutrición

En el dominio Bacteria existen organismos heterótrofos y autótrofos.

Las bacterias heterótrofas, así como es cierto para los animales, son aquellas que necesitan obtener su alimento a partir de fuentes externas, mientras que las bacterias autótrofas son aquellas que, como las plantas, producen su propio alimento a partir de compuestos inorgánicos.

Gran parte de las bacterias heterótrofas son saprófitas, es decir, se alimentan de materia orgánica muerta o en descomposición. Otras son parásitas, lo que implica que viven dentro o fuera de otro organismo en detrimento de este, y otras son simbiontes, dado que proporcionan beneficios a otros organismos y obtienen alimento a cambio.

Las bacterias autótrofas pueden ser fotosintéticas o quimiosintéticas, dependientes o no de oxígeno. Aquellas fotosintéticas producen sustancias orgánicas por fotosíntesis, empleando la energía de los rayos del sol (estas tienen pigmentos fotosintéticos como la clorofila).

Las bacterias quimiosintéticas utilizan compuestos inorgánicos como el amonio, el hidrógeno molecular, el azufre o el hierro para producir sus moléculas orgánicas, pero no lo hacen a través de la fotosíntesis.

Reproducción

Las bacterias verdaderas se reproducen generalmente por fisión binaria, que es un tipo de reproducción asexual típico de procariotas y de otros organismos unicelulares. El proceso consiste en la formación de dos células idénticas a partir de una célula “progenitora”.

La fisión binaria comienza con la duplicación del material genético (del cromosoma bacteriano) y con un concomitante aumento de tamaño celular.

Seguidamente, las dos copias del cromosoma migran hacia cada polo de la célula, que para el momento ha aumentado casi al doble su tamaño original.

Una serie de proteínas pertenecientes a la maquinaria de división celular se encarga formar el anillo de división de las dos células hijas, ubicado más o menos en la mitad de la célula progenitora.

En la región donde se formó dicho anillo se sintetiza una nueva pared celular transversal que termina separando los dos cromosomas ubicados previamente en cada polo de la célula; esto resulta en la separación de las dos células hijas idénticas.

La fisión binaria es un tipo de reproducción muy rápida, aunque el tiempo es muy variable de una especie a otra. Algunas bacterias pueden dividirse en menos de 20 minutos, mientras que otras pueden tardar varias horas.

Dependiendo de la orientación en la que se distribuyen los cromosomas duplicados, la fisión binaria se clasifica como transversal, longitudinal o irregular, pero siempre consiste en los mismos eventos señalados arriba.

Importancia de las eubacterias

Aunque puedan parecer “sencillas” a simple vista, estas células hacen posible la existencia del mundo como lo conocemos hoy:

  • Participan en el ciclado de nutrientes como el carbono, el fósforo, el azufre y el nitrógeno, puesto que muchas especies se encargan de la descomposición y degradación de materia orgánica muerta.
  • Las bacterias fotosintéticas, al igual que las plantas, emplean la energía de los rayos del sol para obtener energía, sintetizar compuestos orgánicos y liberar oxígeno a la atmósfera.
  • Actúan como simbiontes en el sistema gastrointestinal de muchos animales, incluyendo al ser humano y a muchos herbívoros rumiantes.
  • Son empleadas como organismos modelo para el estudio de diversos aspectos de la vida celular y también son explotadas para la producción en masa de distintos compuestos biotecnológicos de gran utilidad para la humanidad (alimentos, fármacos, enzimas, etc.).
 
  • Dada su diversidad y la importancia que muchas de estas tienen en relación con la salud pública y las industrias farmacéutica y alimentaria, por ejemplo, las bacterias han sido extensamente estudiadas, caracterizadas y explotadas biotecnológicamente desde hace más de 150 años.

La presente infografía nos habla de las eubacterias, un grupo de organismos procariotas, los cuales no presentan su material genético contenido en un núcleo definido.


Coronavirus Covid-19


Síntomas

La COVID-19 afecta de distintas maneras en función de cada persona. La mayoría de las personas que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización.

  • Los síntomas más habituales son los siguientes:
  • Fiebre
  • Tos seca
  • Cansancio
  • Otros síntomas menos comunes son los siguientes:
  • Molestias y dolores
  • Dolor de garganta
  • Diarrea
  • Conjuntivitis
  • Dolor de cabeza
  • Pérdida del sentido del olfato o del gusto
  • Erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies
  • Los síntomas graves son los siguientes:
  • Dificultad para respirar o sensación de falta de aire
  • Dolor o presión en el pecho
  • Incapacidad para hablar o moverse
  • Si presentas síntomas graves, busca atención médica inmediata. Sin embargo, siempre debes llamar a tu doctor o centro de atención sanitaria antes de presentarte en el lugar en cuestión.
  • Lo recomendable es que las personas que sufran síntomas leves y tengan un buen estado de salud general se confinen en casa.
  • De media, las personas que se contagian empiezan a presentar síntomas en un plazo de 5 a 6 días desde que se infectan, pero pueden tardar hasta 14.                                   

¿Qué hacer para mantenerse y mantener a los demás a salvo de la COVID-19?

  1. Guarde al menos 1 metro de distancia entre usted y otras personas, a fin de reducir su riesgo de infección cuando otros tosen, estornudan o hablan. 
  2. Mantenga una distancia aún mayor entre usted y otras personas en espacios interiores. Cuanto mayor distancia, mejor.
  3. Convierta el uso de la mascarilla en una parte normal de su interacción con otras personas. Para que sean lo más eficaces posibles, es esencial utilizar, guardar, limpiar y eliminar las mascarillas correctamente.

Indicaciones básicas sobre la manera de ponerse la mascarilla:

  • Lávese las manos antes de ponerse la mascarilla, y también antes y después de quitársela y cada vez que la toque.
  • Asegúrese de que le cubre la nariz, la boca y el mentón.
  • Cuando se quite la mascarilla, guárdela en una bolsa de plástico limpia; si es de tela lávela cada día y si es una mascarilla médica, tírela a un cubo de basura.
  • No utilice mascarillas con válvulas.

Cómo reforzar la seguridad de su entorno

  • Evite las 3 “C”: espacios cerrados, congestionados o que entrañen contactos cercanos.
  • Se han notificado brotes en restaurantes, ensayos de coros, clases de gimnasia, clubes nocturnos, oficinas y lugares de culto en los se han reunido personas, con frecuencia en lugares interiores abarrotados en los que se suele hablar en voz alta, gritar, resoplar o cantar.
  • Los riesgos de contagio con el virus de la COVID-19 son más altos en espacios abarrotados e insuficientemente ventilados en los que las personas infectadas pasan mucho tiempo juntas y muy cerca unas de otras. Al parecer, en esos entornos el virus se propaga con mayor facilidad por medio de gotículas respiratorias o aerosoles, por lo que es aún más importante adoptar precauciones.
  • Reúnase al aire libre. Las reuniones al aire libre son más seguras que en interiores, en particular si los espacios interiores son pequeños y carecen de circulación de aire exterior.
  • Evite lugares abarrotados o interiores, pero si no puede, adopte las siguientes precauciones:
  • Abra una ventana. Aumente el caudal de ‘ventilación natural’ en los lugares cerrados.

No olvide las normas básicas de la buena higiene

  1. Lávese periódica y cuidadosamente las manos con un gel hidroalcohólico o con agua y jabón. Esto elimina los gérmenes que pudieran estar en sus manos, incluidos los virus.
  2. Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. Las manos tocan muchas superficies en las que podrían coger el virus. Una vez contaminadas, pueden transportar el virus a los ojos, la nariz o la boca. Desde allí el virus puede entrar en el organismo e infectarlo.
  3. Al toser o estornudar cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo. Luego, tire inmediatamente el pañuelo en una papelera con tapa y lávese las manos. Con la observancia de buenas prácticas de ‘higiene respiratoria’ usted protege a las personas de su entorno contra los virus causantes de resfriados, gripe y COVID-19.
  4. Limpie y desinfecte frecuentemente las superficies, en particular las que se tocan con regularidad, por ejemplo, picaportes, grifos y pantallas de teléfonos.

 ¿Qué debe hacer si se siente mal?

  1. Conocer todos los síntomas de la COVID-19. Los síntomas más comunes de la COVID-19 son: fiebre, tos seca y cansancio. Otros síntomas menos frecuentes que pueden afectar a algunos pacientes son: pérdida del gusto o el olfato, dolores, dolor de cabeza, faringoamigdalitis, congestión nasal, ojos enrojecidos, diarrea o erupción cutánea.
  2. Permanecer en casa en autoaislamiento, aun cuando tenga síntomas leves tales como tos, dolor de cabeza y febrícula, hasta que se recupere. Llame y solicite orientación a su dispensador o servicio telefónico de atención de salud. Pida que alguien le lleve lo que necesite. Si tiene que salir de su casa o necesita que alguien esté con usted, póngase una mascarilla médica para no infectar a otras personas.
  3. Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar busque atención médica de inmediato. Primeramente llame por teléfono, si puede, y siga las instrucciones de su autoridad sanitaria local.
  4. Manténgase actualizado con la información más reciente de fuentes fiables, entre ellas la OMS o las autoridades sanitarias locales y nacionales del lugar en que se encuentre. Las autoridades locales y nacionales y las dependencias de salud pública de su zona están en situación óptima para asesorar a las personas acerca de lo que deben hacer para protegerse.

La siguiente infografía ayuda a que comprendas mejor el tema de la pandemia por COVID-19.

BIBLIOGRAFÍA:

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